miércoles, 10 de agosto de 2011

Como una moneda



Cada campeonato que arranca genera nuevas ilusiones en los hinchas de todos los clubes. Las incorporaciones provocan entusiasmo, así como los partidos de pretemporada y la puesta a punto en la parte física.
Racing arrancó este segundo semestre de esa manera. Los rápidos fichajes de Sebastián Saja y Agustín Pelletieri genenararon una seguridad tempranera en la gente. Era sabido, desde el campeonato pasado, que si o si se debía traer un arquero, un mediocampista central, un volante por izquierda y un central.
Las negociaciones continuaron y Lucas Castro y Gonzalo Espinoza fueron los últimos dos (por ahora) en llegar al club. A menos de una semana para que cierre el libro de pases siguen las negociaciones por Gastón Cellerino. Jonathan Botinelli quedó fuera ya que la Sampdoria no aprobó el método con el que San Lorenzo quería pagar la deuda del jugador.

Las semanas pasaban y en las redes sociales se podían ver fotos de la popular del cilindro pintada de un celeste y blanco tan vivo que daban ganas de pisarlo en ese preciso instante. Las ganas de estar en la cancha eran muy grandes, inaguantables.

El domingo pasado en Victoria terminó la espera. Racing jugó contra Tigre su primer partido de este Apertura 2011. Y, como titula la nota, fue lo más parecido a una moneda. ¿Por qué? La respuesta es casi obvia: por sus dos caras.
El del primer tiempo fue un equipo totalmente distinto al del segundo.
La academia comenzó presionando en la salida al "matador", recuperando rápido la pelota y tratando de desplazarla por todo el campo de juego. Luguercio fue uno de los jugadores más activos, con un idea y vuelta tan grande que lo degastó de cara pal segundo tiempo. Las incorporaciones actuaron muy bien. Saja cortó todos los centros que tenía que cortar y respondió bien siempre que lo exigieron. Pelletieri recuperó la pelota la mayor parte de tiempo y Lucas Castro se mostró muy movedizó y rápido, generando el fútbol que Racing no encontraba desde la mitad de cancha hacia arriba.
Gracias a un Teófilo Gutierrez intratable (el goleador del pasado Clausura), la academia se pusó en ventaja en el primer tiempo y se fue al descanso bien firme. Tigre, por su parte, llegó muy esporadicamente y siempre que propuso jugar por abajo no pudo. Su falta de ideas era notoria y era mas garra y corazón que buen fútbol.
Sin embargo, en el segundo tiempo algo falló. Y fue la idea del cholo Simeonne, quién propusó tirarse atrás para poder liquidar el partido de contragolpe. Ojo, no por esto hay que matar al entrenador, erroes pueden tener cualquiera. Pero, si hay algo que indican los viejos manuales del fútbol es que nunca se le debe prestar la pelota al rival. Y si bien Tigre no aprovechó al 100 por ciento esta "idea de juego" de Simeonne, con un desborde por izquierda y un centro logró igualar el partido.
El resto fue un ida y vuelta medio confuso en donde Racing estaba muy cansado por el desgaste que había hecho en el primer tiempo y Tigre supó aprovechar eso para poder llegar a su manera. Sobre el final, Valentin Viola desperdició un mano a mano que pudo haber dejado a Racing con los 3 puntos. De igual manera, un empate de visitante en la primer fecha no es tan negativo. Hay que acordarse de que para este partido faltaron Claudio Yacob, Lucas Litch y la magia, el fútbol de Racing, Giovanni Moreno, quién estará disponible a partir de la cuarta fecha.

Si bien el resultado dejó un resultado amargo, esto recién empieza y las ilusiones de las que hablabamos en el principio de la nota siguien intactas.

martes, 28 de junio de 2011

Entrevista a Esteban Jesús Daniel García

Entrevista a Esteban Jesús Daniel García, ex jugador profesional de fútbol. Inició su carrera en las inferiores del Club Atlético Quilmes y debutó en primera en 2004. Jugó desde ese año hasta 2008 en el cervecero y luego pasó en 2009 a Atlético Rafaela. En 2010 terminó jugando en Estudiantes de Río Cuarto. En el 2007 tuvo la desgracia de descender a la B Nacional con Quilmes. Es por esto que a partir de su experiencia nos trata de explicar como fue esa situación y además nos ayuda a analizar el duro presente de River Plate.



lunes, 27 de junio de 2011

La diferencia


Ayer por la tarde, como todos saben, sucedió un hecho histórico: River se fue a la B Nacional. Tras perder el primer partido en Córdoba por 2 a 0, ayer en el Monumental River y Belgrano empataron 1 a 1 y el equipo de Juan José Lopez cayó en el infierno. Un infierno que empezaría a hacerse ver minutos antes de la finalización del partido, cuando los simpatizantes del club "millonario", un apodo en decadencia, comenzaron a romper las instalaciones del club y a arrojar objetos de todo tipo al campo de juego. Los jugadores, sumidos en una profunda tristeza, se quedaron en el medio del terreno rodeados por cientos de personas de seguridad. En las tribunas, la situación era similar. Miles de hinchas llorando tras la impotencia de conocer la dura realidad: River ya no jugará más en la primera división del fútbol argentino.

El partido con más policías en la historia de nuestro fútbol termino en la debacle total. El desastre, la locura injustificada. Una batalla campal entre efectivos de seguridad e hinchas que estaban cargados de odio. Vandalismo puro. Y no solo se puede hablar de que los incidentes fueron causados por aquellos denominados "barrabravas", sino que también fueron provocados por gente común y corriente que tomaban las mismas decisiones que los citados con anterioridad. Seguramente contagiados por la bronca y por el hecho de saber que nunca, en este triste y lamentable fútbol argentino, los culpables son detenidos.

Obviamente, que lo que ocurrió en las afueras del estadio estaba cantado. Era obvio que si River se iba a la B Nacional esto iba a pasar. Ahora todos nos preguntamos: ¿Cómo es que esto ocurrió?
El Gobierno Nacional optó por jugar el partido a puertas abiertas. ¿Temían que si tomaban la decisión contraria la gente podría ponerse en su contra?


Obviamente que las decisiones en este país se toman siempre con posterioridad a la tragedia. ¿Acaso estamos esperando que ocurra un nuevo Cromañon en el fútbol argentino?
Lo de la jornada de ayer fue totalmente lamentable. Los hinchas, en vez de asumir la derrota y bancar a su club más que nunca, salieron a romper todas las instalaciones de su propio club. El saldo de todo esto fue un polícia muerto por lesiones en el craneo. Además, según Alberto Crescenti, uno de los titulares del SAME, varios fueron los hinchas que presentaron heridas con piedras y otros objetos.


Corría el año 1983 y la Asociación del Futbol Argentino (AFA) implentaba un nuevo sistema de promedios de descensos. Antes de esto, los últimos dos equipos de la tabla general descendían de categoría. Justamente en aquellos años, River Plate, el más grande del país se encontraba en los últimos puestos y el club no podía irse de la primera división. El sistema implementado por la AFA determinó que Racing perdiera la categoría tras perder por 4 a 3 con Racing de Córdoba.
La historia parece indicar que la academia, en las últimas décadas, va a contrapelo de la realidad del país. Mientras en los 80 se veía la euforia y la alegría por la democracia, Racing padecían la tristeza del descenso. Y en 2001 ocurrió lo contrario. Mientras el país era saqueado en medio de una de las peores crisis sociales, los hinchas académicos disfrutron la felicidad de la tan ansiada vuelta olímpica después de 35 años de sequía.


En la primera fecha de aquel campeonato de 1983 sólo se habían vendido 29.374 entradas,
lo que hablaba a las claras de las pocas expectativas que se habían generado alrededor de los
equipos de la B.
Una cosa destacable fue la gente, que dio muestra del tremendo amor por la camiseta,
llenado todos los estadios de la Argentina mientras el equipo jugó durante 2 años el ascenso,
generando recaudaciones asombrosas.



Racing vivió a lo largo de su historia momentos muy duros. El descenso propiamente dicho, la quiebra institucional por falta de fondos, 35 años de sequías sin poder lograr un título y, sin embargo, la gente nunca renunció a su amor por los colores y siempre estuvo unida apoyando al club en los peores momentos. Los incidentes no ayudan en estos momentos. Quizás esta canción demuestre la diferencia entre este momento de River y la historia de Racing:

sábado, 25 de junio de 2011

Nuevos rumbos


Con la salida de Miguel Angel Russo y la reincorporación de Diego Simeonne como nuevo director técnico de Racing, el rearmado del plantel y un nuevo proyecto intentan florecer.

Antes de empezar a hablar del nuevo ciclo del "cholo" en la academia, es importante ver lo que dejó la era Russo en el club. Veamos algunos números:

Dirigió 52 partidos en total, sumando 23 victorias, nueve empates y 20 derrotas (50% de efectividad). En condición de local, ganó 12 encuentros, empató cuatro y perdió los once restantes (49%). Este punto es muy importante, ya que Racing no se hizo nunca fuerte de local y eso le impidió pelear tanto el campeonato como la clasificación a la Copa Sudamericana. Hay que recordar que Russo llegó a Avellaneda con la chapa de técnico experimentado a la hora de conducir equipos comprometidos con el descenso (además de haber salido campeón de la Libertadores con Boca). Esta idea, a priori, convenció a la dirigencia y a los hinchas con la posibilidad de iniciar un ciclo serio. Como primer medida había que sacar al club del temido descenso y, luego de eso, reforzar el plantel para pelear los posteriores torneos. Hasta aquí todo bien.
El Mundial le dió la posibilidad al cuerpo técnico y a la dirigencia de tener tiempo para elegir los refuerzos indicados para el equipo. Las grandes incorporaciones, como Patricio Toranzo, Iván Pillud, Lucas Litch y Giovanni Moreno poscicionaron a Racing como uno de los candidatos a pelear el torneo y entrar a un torneo internacional.
El inicio del Clausura confirmó esta idea y a la vez la negó. ¿Cómo es posible esto? Las tres victorias en los primeros encuentros hicieron pensar que Racing era un equipo sólido y compacto, capaz de salir de igual a igual en cualquier cancha. El 1 a 0 a All Boys en Floresta, el 4 a 3 a Olimpo en Avellaneda y el 3 a 0 a Colón en Santa Fe hicieron ilusionar a los miles de hinchas. Sin embargo, la lesión de la máxima figura del equipo, Giovanni Moreno, en la primera fecha, repercutió muy fuerte en el plantel. Esto, sumado a otras lesiones a lo largo del torneo, la falta de recambio en el plantel y la irregularidad del equipo hicieron que las cosas no terminaran saliendo del todo bien.

El paso de las fechas determinó la pérdida de paciencia de los hinchas. La no clasificación a la Sudamericana fue el factor determinante para que la dirigencia de Racing no le renovara el contrato a Russo.

El siguiente paso fue, entonces, la contratación de Diego Pablo Simeone, recientemente desvinculado del Catania de Italia. El cholo vuelve, luego de 5 años, al club de sus amores, el que lo vio nacer como director técnico. La idea es la misma que antes: ganar un campeonato y poscicionar a Racing, otra vez, en los puestos más altos posibles.







lunes, 20 de junio de 2011

Un cierre acorde a lo realizado

Luguercio trata de sacar el remate. Racing fue, otra vez, más ganas que juego.


La situacion fue otra vez la misma. En la cancha y en la tribuna. Uno de esos dos sigue sin entender el ritmo del otro. El equipo no funciona, la gente si. Ese ritmo que comenzo en la primera fecha termino el pasado domingo.
Racing sabe a lo que juega, pero no lo demuestra. La gente no sabe porque va, pero va.

En la semana, la dirigencia tomó la decisión de no renovarle el contrato a Miguel Angel Russo, quién dirigió al equipo el domingo solamente por cuestiones de profesionalismo. La vuelta de Diego Simeonne es la opción más firme hasta el momento.

Un Amalfitani repleto para recibir y despedir al Vélez campeón del Clausura 2011 esperaba el partido para terminar la jornada como comenzó: de fiesta.

Con el atril armado en medio de la cancha, los jugadores del fortín iban pasando uno por uno para recibir las medallas de campeón hasta estar todos juntos para levantar el trofeo que consigueron la semana pasada tras derrotar a Huracán en Parque de los Patricios por 2 a 0. Una de las cosas mas llamativas era el color rubio platinado en la cabeza de varios jugadores como Maximiliano Moraléz -ex Racing-, Augusto Fernández y David Ramírez entre otros.


Luego de todos los festejos previos, que duraron aproximadamente 20 minutos, salió a la cancha el equipo visitante y minutos después arrancó el partido.

Los primeros minutos fueron de ida y vuelta. Ambos equipos atacaban y llegaban a las areas contrarias. A los 10 del primer tiempo, con un gran pase de Franco Zucullini a Gabriel Hauche vino el primer gol del encuentro. Racing se ponia en ventaja y, de mantener ese resultado, se clasificaba para jugar la Copa Sudamericana (por el heho de que River, que estaba clasificado, no pueda jugar por tener que jugar la promoción).
Sin embargo, la actitud conformista a lo largo de todo el campeonato de los jugadores de la academia, hizo que a los 30 minutos Zapata disparara de afuera del área y, tras un desvio en la piera de Aveldaño, Vélez alcanzará el empate. Un rato pasño a penas para que, tras una muy buena combinación, Augusto Fernández marcara el segundo y sentenciara el partido.


Lo que restó del primer tiempo fue un Racing con más garra que otra cosa. En la segunda etapa la academia se dispusó a empatar el partido. Barovero tuvo buenas intervenciones y Vélez, por su parte, apostó al contragolpe. El fortín tuvo varias chances para establecer el 3 a 1 pero no lo logró. Y si bien el equipo de Russo siguió insistiendo, no logró su objetivo.





A falta de 15 minutos para terminar el partido, la tribuna visitante se vistió de fiesta y empezó a encender bengalas rojas y verdes para armar la fiesta. El local miraba atónito, tratando de entender la locura de la gente de celeste y blanco. La gente cantaba y saltaba, sin obtener ningún resultado positivo dentro de la cancha. Como dic
e el dicho, figurita repetida.












Otra vez fiesta en la tribuna de Racing

lunes, 6 de junio de 2011

Qué ven cuando nos ven?


Es la pregunta que se hacen los hinchas de Racing. Un equipo tan irregular como el momento que esta pasando el fútbol de la acadé. Qué ven cuando juegan contra la celeste y blanca? El partido de ayer planteó otro interrogante más a la era Russo, cuestionada por algunos y defendida por otros. A ver: hay que interpretar y no tratar de entender el fútbol porque, justamente, el fútbol no se puede entender ni sabe de merecimientos. Si vamos a esto último, Racing mereció ganar ayer por la tarde el partido que empató 0 a 0 con Gimnasia en el bosque de La PLata. Pero, como ya paso otros partidos, los merecimientos no sirvieron y solo se rescato un punto para poder pelear el premio consuelo que es entrar a la Sudamericana.
Muchos se preguntarán: es un consuelo jugar la copa? Hay equipo para ganarla? Tenemos plantel para encarar dos torneos?
En primer lugar, la clasificación a la Copa Sudamericana es un premio consuelo porque en el arranque del campeonato, y hasta la mitad del mismo, Racing estuvo para poder dar el golpe. Sin embargo, en los momentos y partidos claves el equipo no acertó (ademas de muchos fallos arbitrales que perjudicaron) y se dejó pasar el tren.
Equipo hay. Pero el problema, se plantea en la tercera pregunta, en el plantel. Racing cuenta con escasos jugadores para encarar dos torneos. Las lesiones, sumado al poco recambio del equipo hacen pensar que la idea de jugar la copa no es muy buena. Eso si, si se traen jugadores de jararquia (principalmente un arquero, un central, un volante y un mediocampista) la cosa es otra.

Ayer en el estadio Juan Carlos Zerillo, las cosas se dieron de la misma manera que en las ultimas fechas: un equipo que merecio algo mas pero que no lo logro.
La poca fortuna, la mala punteria y la mala definicion determinaron la falta de gol en Racing. A pesar de Teofilo Gutierrez, que demostró que no necesita convertir para ser figura, y de algunos buenos rendimientos como el de Matías Cahais, Lucas Litch e Iván Pillud no se pudo ganar. Y eso en el hincha molesta, genera bronca y malestar.

Llegados hubieron, no muchas, pero estuvieron. Un remate de Teo en el travesaño, otro que sacó el arquero platense y otro que pasó muy cerca del palo, una de Luguercio y otra de Hauche sumado a los centros que siempre complican pero que nunca marcan la diferencia.
Por parte del local muy poco. Quedó bien claro que Gimnasia es un equipo limitado en lo colectivo y que pelea lo que pelea por varias razones: poco fútbol, mucho pelotazo, poco juego ofensivo y varias fallas defensivas.

A pesar de todo eso, Racing no logró ganar y sigue en la deriva.

lunes, 23 de mayo de 2011

Le bajaron la espuma


Racing perdió, en un muy flojo partido, dos a cero ante Quilmes y de esta manera, tras el triunfo de Vélez, el campeonato parece una utopía y la clasificación a la Sudamericana comenzó a correr riesgo.

De entrada, el clima no ayudaba mucho para jugar. La lluvia en la cancha del decano del fútbol argentino era interminable. Y si bien el campo de juego estaba en perfectas condiciones, el agua hizo que la redonda girara más rápido de lo normal.

Racing perdió tres puntos claves en su último intento por llegar a pelear por el Torneo Clausura. Es verdad que jugó con algunos suplentes (por lesiones y acumulación de tarjetas de varios jugadores), pero el equipo nunca le encontró la vuelta a un Quilmes que jugó su mejor partido en lo que va del campeonato.

Antes del empezar el partido, las cosas empezaron mal para la academia. En el calentamiento previo, el arquero Roberto Fernández sufrió una lesión en su rodilla derecha y no pudo ser titular. Por estos motivos, volvió al arco Jorge De Olivera.

Luego de la salida de los equipos a la cancha, el partido arrancó muy movido, con un ida y vuelta muy intenso. Ambos equipos proponían jugar y no rifar la pelota. Quilmes, que pelea por no descender de categoría, intentaba llegar como podía al área rival. Y Racing, tratando de jugar con la pelota al piso tenía la misma idea. La primera llegada clara de gol fue a los diez minutos, cuando Iván Pillud colocó un centro para el juvenil Valentín Viola quién estrelló el disparo en el travesaño. El cervecero, por su parte, desnivelaba por las bandas y, a fuerza de centros, incomodaba a la defensa visitante que no parecía estar muy segura.

En Racing las bajas eran notables: Teófilo Gutierrez, Pablo Luguercio y Patricio Toranzo no jugaban y sus lugares eran ocupados por los juveniles Viola, Fariña y Zucullini, respectivamente. Por este motivo, el buen funcionamento que venía arrastrando la academia en los últimos partidos no pudo mantenerse. Y Quilmes, al tanto de esta situación y a fuerza de voluntad conquistó la mitad de cancha de la mano de los dos mejores jugadores del partido, Pablo Garnier y Enzo Kalinsky.

Este fue el primer partido del torneo donde Racing fue superado ampliamente, donde ese juego convincente no apareció. La idea de Carusso Lombardi no falló: el doble cinco Garnier-Kalinsky tapó la salida y el armado de juego de Claudio Yacob y la otra dupla, Caneo-Diego Torres inquietó más de lo normal a la defensa contraria.

Si bien el primer tiempo terminó 0 a 0, la segunda mitad fue otra cosa: Quilmes salió decidido a ganar y tras una buena jugada colectiva, Martín Cauteruccio controló de espaldas al arco y de media vuelta colocó el 1 a 0 parcial para el equipo de Carusso Lombardi. A partir de ahí el partido fue otra cosa: Racing no volvió a tener nunca más la pelota, de hecho sólo disparó una sola vez en el segundo tiempo, y Quilmes, con garra y buen fútbol llegó al segundo gol de la mano de Miguel Caneo con un disparo de afuera del área (que se desvió en un compañero en posición adelantada).

El partido quedó totalmente sentenciado y sólo bastó con que pasaran los minutos finales. Los del sur consiguieron tres puntos claves para poder mantener la categoría (Ahora necesitan 9 de los 12 puntos restantes para quedarse en la A) y el equipo de Miguel Angel Russo se tendrá que consolar con tratar de clasificar a la Copa Sudamericana.